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Cod: 418016
Cristo resucita al hijo de la viuda de Naín
Autor : Domenico Fiasella (Sarzana 1589 - Genova 1669)
Época: Siglo XVII
La representación figurativa de este magnífico lienzo es un relato narrado en el Evangelio según Lucas, capítulo 7, versículos 11-17, uno de los muchos milagros realizados por Jesús. Describe la entrada del Salvador, acompañado por sus discípulos, testigos de momentos significativos de su vida pública, en la ciudad de Naín, en el momento en que una viuda está acompañando a la sepultura, en procesión fúnebre, a su único hijo. El Mesías, conmovido por la profunda tristeza de la madre, se acerca al féretro y, manifestando su potencia divina, ordena al joven que se levante. En 1990, en Génova, en el Palazzo Reale, se organizó una exposición sobre el pintor Domenico Fiasella, donde se expusieron dos de sus obras (275x178,5 cm) procedentes del Ringling Museum of Art de Sarasota (Florida): Cristo sana al ciego de nacimiento y el pendant Cristo resucita al hijo de la viuda de Naín. Los dos cuadros, antiguamente atribuidos a Ludovico Carracci, fueron restituidos al pintor Fiasella gracias a los estudios sobre la Colección Giustiniani, donde se documenta su realización por encargo del marqués Vincenzo Giustiniani https://emuseum.ringling.org/search/fiasella . Contemporáneamente, se presentó y se expuso por primera vez el inédito "modelo" de uno de los dos pendant, óleo sobre tela de 75 x 57 cm, que hoy tenemos el placer de proponerles. Comparándolo con la redacción final, se puede notar una composición más "abarrotada" de personajes, el apóstol Pedro a la izquierda y otras figuras detrás de Jesús, así como diferente también en las arquitecturas del fondo. Ejecutado al final de la estancia romana del Sarzana, sorprende el uso sabio del color y de la luz; luz que "ilumina" la mirada de la viuda, una mirada extática e incrédula fija en el Salvador. Pintor y mercante de arte, Domenico Fiasella, llamado el Sarzana, por haber nacido en Sarzana en 1589, fue uno de los principales exponentes del barroco ligur; entre Génova y Sarzana produjo una gran cantidad de obras de tema sacro y profano que se distinguen por la elevada calidad; una fusión de tradiciones diversas entre el naturalismo en la atenta representación de la figura humana, de los rostros y de los gestos, para hacer las escenas más vívidas y reales (bajo la influencia del Gentileschi) y el claroscuro, técnica para enfatizar el contraste entre luces y sombras para crear un fuerte impacto visual (bajo la influencia del Caravaggio). La composición realizada alrededor de 1615 es simple pero potente, un lenguaje visual único, una obra importante por el valor histórico que puede enriquecer una colección de arte. Dimensiones: tela 75 x 57 cm - marco 93 x 81 cm